Hay historias que no merecen ser contadas, y otras que nos cuentan todo lo que necesitamos saber…Hay personas que no merecen ser escuchadas. Y otras en cambio, que siempre nos dicen lo que necesitamos oír… Y a estas alturas Juan no reconoce en Laura a ninguna de esas dos personas. Porque le escucha, más bien porque sabe que ella necesita ser escuchada… Porque le contesta, con miedo de contarle lo que ella no está dispuesta a escuchar. Porque él sabe que su amor murió a los diez minutos de conocerla… Y lleva treinta años esperando la ocasión para dejarla, sin herir sus sentimientos, claro.
Ana
Observadora incansable de almas y un poco vampira de sueños... Diseñadora de moda y estilista por accidente, escritora vocacional y traviesa profesional...
Cantera de letras 
4 Comments
Pues si no es capaz de hablar en 30 años, merecido se lo tiene. Él, claro, porque ella… A palabras mudas, oídos sordos.
Besos
Vete a saber… Puestos a merecer…
Ay ay amigo 39… Una víctima más de las palabras mudas…
Besos
Con lo bonito que es decir lo que uno siente.Al revés de lo que se dice de que nunca uno se arrepiente de haber callado…Yo nunca me he arrepentido de haber hablado,sobre todo si es para mostrar mis sentimientos.Eso de que; «me gustas cuando callas porque estás como ausente»,nada de nada.Hablar y estar presente.Eso es estar vivo.
Saludicos
Esa es mi madre… Ups, se me ha escapado… SONRISA!!!!!!!!!!!!
Hablar y estar presente… Eso es estar vivo… Las repito porque me encantan estas palabras.
Saludicos y besicos