Y regresa a casa, como cada día. Dueño de su sombra, aquella que solo le abandona cuando se siente a salvo.
Y siente que ella comprende… Y sonríe, pura sombra.
…
Y regresa a casa, como cada día. Dueña de su sombra, aquella que solo le abandona cuando se siente a salvo.
Y comprende que él no le hubiera permitido que amara a sus demonios, a aquellos que nunca la amarían. No a ella.
Y sonríe, pura sombra.